Volvemos a esto del blog. Y es que por motivos que no vienen al caso he dejado esto durante mucho tiempo aparcado. El caso es que me apetece escribirme, y digo escribirme a mi mismo ya que eso es lo que debería ser un blog, un lugar en el que volcar esos pensamientos que no tienen forma, esas inquietudes innatas a nuestra naturaleza. ¿Para qué? Pués ni idea oiga, al fin y al cabo no lo va a leer casi nadie, pero ¿y lo que me descojonaré de aquí 30 años en mi yate leyendo ésto? Será una prueba irrefutable de que yo, durante un tiempo, escribía tonterías y pensaba en cosas absurdas. Benditos blogs.
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